El amor y la amistad

El amor es necesidad, anhelo, conciencia de carencia. Es una pasión del alma que palpable y visiblemente compromete el cuerpo y apunta a la unión, por precaria que sea, de los dos. El amor es un olvido de sí que hace al hombre consciente de sí, una sinrazón que es requisito para razonar sobre sí mismo. El dolor que produce se relaciona con el éxtasis más placentero y brinda las experiencias primarias de la belleza y la dulzura de la vida. Contiene potentes elementos de ilusión, y se puede considerar como pura ilusión, pero sus efectos no son ilusorios.

El amor es necesidad y puede producir los actos más prodigiosos de la manera más inmediata, sin la guía de un principio ni el mandamiento del deber. El amante conoce el valor de la belleza y sabe que a solas no puede vivir bien, o simplemente que no puede vivir. Sabe que no se basta a sí mismo. El amante es la expresión más clara de la natural imperfección del hombre su busca de perfección.

El amigo es similar al amante en este reconocimiento de su imperfección y su necesidad de apego exclusivo a otro ser humano con el objeto de alcanzar la plenitud. También la amistad es imperiosa en sus exigencias, pero la experiencia de la amistad es más apacible, más sobria, menos frenética. A diferencia del amor, es necesariamente recíproca. Podemos amar sin ser correspondidos, pero no podemos ser amigos de alguien que no es nuestro amigo. El amor tiene firme arraigo en el cuerpo, y casi todos llegan a sentir algunos de sus aspectos, cuando no su esencia.

La amistad, que por diversas razones parece más fácil, es en realidad más rara. Sus placeres son totalmente espirituales, y en este caso la superación del amigo es indiferente, mientras que la apariencia del ser amado constituye gran parte de amor, pues gran parte del amor consiste en contemplar al ser amado, mientras que gran parte de la amistad consiste en conversaciones entre los amigos. Las satisfacciones de la amistad incluyen la mutua admiración y la autoestima confirmada por la admiración del otro.

En cualquier intento de jerarquización la importancia relativa de los dos en la vida seria, el diferente grado de participación del cuerpo en la amistad y el amor puede considerarse como una ventaja para ambos. El amor nos compromete por entero. La amistad trasciende la necesidad corporal y se puede considerar más distintivamente humana.

Allan Bloom